El proceso auditor evalúa la gestión y los resultados fiscales, mediante la aplicación de los sistemas de control fiscal, para determinar el cumplimiento de los principios fiscales en la prestación de servicios o provisión de bienes públicos en desarrollo de los fines esenciales del Estado.
Auditoría regular:
Permite proferir un dictamen integral acerca de los estados contables y el concepto sobre la gestión y los resultados, para emitir el pronunciamiento sobre el fenecimiento o no de la cuenta. Implica la ejecución de un trabajo integral aplicando de manera simultánea y articulada los sistemas de control fiscal.
Cada contraloría territorial establecerá los criterios de selección de los entes a auditar bajo esta modalidad.
Auditoría especial:
Evalúa políticas, asuntos, programas, proyectos, procesos, áreas o actividades de carácter específico o transversal, de interés o relevancia con el propósito de emitir un concepto u opinión sobre lo evaluado.
Auditoría exprés:
Se desarrolla mediante un procedimiento abreviado en las fases del proceso auditor y permite atender situaciones coyuntura les que por su importancia o impacto requieren de evaluación inmediata y celeridad para entregar resultados oportunos traducidos en conceptos.